¿Hemos pensado en cuánto de la corrupción del Poder Judicial que hoy nos escandaliza se nutre de nuestras cotidianas acciones delictivas, como pasarnos un semáforo o tirar papeles a la calle? Si lo hacemos resultará evidente que para mejorar al país, más que solo indignarnos por lo que pasa, se necesita de nuestro compromiso personal a actuar.
This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.